Al día siguiente, salimos a navegar pero antes de dejar definitivamente
Los contratiempos no han de servirme de impedimento, sino de empuje, como la nave a los vientos.
Paseo por la dársena de Valencia (Abril 2009)
Un fin de semana decidí pasarlo junto con mis hijos en el barco. Cogimos nuestros sacos de dormir y compré algunas cosas de comer. Fue una noche con buena temperatura y sobre todo tranquila para mi por que mis hijos ya no sabían qué hacer para tratar de divertirse, lástima que de momento no tengan esa afición por los barcos, vamos, que pasan. El único místico era yo. Como dice un amigo mío, me lo pase “pato”.
Al día siguiente, salimos a navegar pero antes de dejar definitivamentela Marina Juan Carlos I quería pasear por el interior de la dársena y contemplar las bases de la Copa del América desde otra perspectiva, ¡con mi propio barco!
Al día siguiente, salimos a navegar pero antes de dejar definitivamente
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