Noche de pesca en l`Almadraba (Julio 2010)

Una tarde de julio de 2010 decidimos pasar una noche en nuestra playa, fondeados y pescando durante toda la noche.Para desempeñar tal menester pensamos Juan  y yo en todo, o casi todo: avisamos a la guardia civil y policía local de Els Poblets de que esa noche habría un barco fondeado en la playa. No nos pusieron ningún problema siempre y cuando fuese permitido -según las cartas- fondear allí.Y, sí, se podía. Pues eso, salimos del Náutico de Oliva a las 19 horas aproximadamente y tardamos en llegar a nuestra pesquera 90 minutos, fondeamos y empezamos la fiesta. Tengo que decir que Juan y Carles aún sacaron algún pescado, pero lo que es yo, uno o ninguno.
A la  una y media de la madrugada estábamos tan tranquilos en la bañera “intentando” pescar, cuando Juan escuchó un sonido que iba en aumento, pero no conseguíamos saber de dónde provenía con exactitud, hasta que ….  a dos metros del Chitra encendieron las luces AZULES PARPADEANTES y nos dejaron casi ciegos. Sí ,era la policía de aduanas en una zodiac, nos pidieron muy educadamente subir a bordo y nos  realizaron algunas preguntas. Ni que decir tiene que nuestro amigo Carles (gran pescador) siguió pescando como si no hubiese seis personas en la bañera, (tres de ellas con uniforme) vamos, como si fuera normal …..  A Juan no se le ocurrío otra cosa que ofrecerle con todo su amabilidad una “cervecita”, mientras yo sacaba los papeles del barco, ¡vamos un película de Buñuel!
Según nos comentaron, llevaban cerca de dos horas en la oscuridad y sin hacer ruido observando lo que hacíamos hasta que decidieron abordarnos y cerrar la “investigación”. Tenían sospechas de un barco nodriza desembarcando droga por la costa con otros barcos lanzaderas…
Lanzadera, lanzadera, el Chitra, con todos mis respetos, pues no, más bien tranquilote….

En definitiva, fue una noche con una experiencia para contar y para reirrnos -por el susto- que no fue a más. Ni que decir tiene que los agentes aduaneros se comportaron en todo momento muy correctamente y con un trato muy educado.
A las siete de la mañana levamos ancla y zarpamos a puerto, con un susto, cuatro pescados y un sueño del carajo…… eso sí al año que viene repetimos.